Nada más p
Tras una semana de olores, colores, calles laberínticas, sonrisas, paisajes espectaculares y muchos, muchos piropos que le suben el ego a cualquiera (o acaban con tu paciencia), era un hecho: volveré.
Lugareño en Chefchaoun
Ensayando en el último momento.Todas las personas del metro flipadas y nosotras esperando una limosnilla.